domingo, 20 de abril de 2008

Lo Que Mi Celular Vio

Ahora que cambié mi celular, en la migración he tenido una lucha titánica con la tecnología, y por fin que he aprendido a borrar, copiar y transferir datos. Después de dos años de tomar fotos a cosas irrisorias o dignas de ser recordadas, he elegido algunas de las que merecen la pena ser compartidas (obviando, claro está, la calidad de las fotos):

Paz en la Tormenta
A través del cristal de mi nuevo vehículo, este arcoiris me sonríe. Me dirijo hacia él, pero a los cinco minutos el carro me deja varado en la autopista, con la transmisión jodida. El resto del viaje a Santo Domingo lo hicimos mi prima, su hijo y yo a bordo de una grúa. Nos tomó tres horas llegar a nuestro destino, debajo de una tormenta eléctrica terrible e inolvidable. Me quedó el recuerdo lejano del arcoiris como referencia a aquel día de los padres del 2005 en el que la autopista Duarte se volvió un río.
¿Cultura para Todos?
Aunque no se puede apreciar bien, en el anuncio de la Secretaría de Estado de Cultura colgado en la valla del Parque Independencia se lee abajo: "Hacia el Progreso con la Cultura". La pordiosera sentada a sus pies probablemente no sabe leerlo, probablemente su hambre no es de conocimiento, pero sí del conocimiento público. Su enunciado es mucho mucho más claro y entendible que el de la valla.

'Embicao' de un Pote
A este sobrino de mi amiga Fifi no había quien lo hiciera despegar de su botella de Benedicta. Le ofrecimos Coca-Cola, agua, jugo, y nada. Lo quisimos engañar llenándole la botella de refresco, pero el borrachito de tres años pataleó para que le buscaran su sidra. Aquí comprobamos la posible etimología de la palabra "embicarse" tan usada en este país, pues el muchacho miraba su pote y se quedaba bizco.

Té para Tres
Entre mis amistades cuento con la bendición y el privilegio de considerarme amigo de doña Benilda (digna de un artículo futuro en este blog). Aunque originalmente ella y su esposo eran amigos de mis padres, y yo amigo de sus hijos, la vida nos ha hecho estrechar los lazos de tal manera que mi amiga de 70 y algo de años y yo tenemos un lenguaje común "made in el cielo", que nos mantiene unidos. Me invitó a un brunch hace poco, y quise recordar por siempre el perfecto momento del té con ella y su hija, mi amiga Giselle. ¿Se puede notar el cariño en la foto?

Después de la Tormenta
En un viaje de trabajo, después de dos días varado por una tormenta de nieve en un pueblecito de Texas llamado San Angelo, por fin conseguí un hotel después de cinco intentos fallidos. En el pueblo no hay manera de marcar el 809, no entra el roaming, no tengo Internet, no conozco a nadie, y por fin una madrugada conseguí un vuelo a Dallas. Este amanecer antes de abordar me hizo saber que el sol siempre sale, con cliché o sin él, después de la tormenta.

Lo que Quedó del Dumé
Esto fue lo que quedó del Colmado "Dumé Troncoso" de la calle Andres Julio Aybar. Mi hermana Mónica vivía en un residencial al lado del citado sitio, precursor de los hoy famosos
colmadones, que con fachada de pulpería, de noche se convertía en antro de música altísima, juegos, bebidas, drogas y hasta un par de tiros como quien no quiere la cosa. Mi hermana salía a mitad de noche, como enajenada, a llamar a la policía (que quizás estaba bebiendo en el lugar) y a vocearle bellezas, porque los malditos vecinos no la dejaban descansar. Todo esto en una de las zonas residenciales más céntricas y cuidadas. No sé en qué momento lo demolieron, pero aproveché la ocasión para mandarle este regalito a Mónica. El detalle es que probablemente lo demolieron para construir un edificio allí, de manera que los Dumé como quiera salieron ganando.

Hay que ser un Supermán...
... para trabajar en J&J. Hay que tener vista de rayos X y oídos super-sensibles para obsevar y escuchar las cosas que realmente están sucediendo allí. Hay que tener una fuerza increíble, a veces nos toca volar bajito, o levantar cargas pesadas, pero aunque no salvemos el mundo (un hilo dental a la vez), nos toca conocer otros superhéroes alrededor nuestro. Aquí hay tres de ellos: Miguel, Alec y Gustavo, en el concurso de Super-Johnson que realizamos en la oficina hace un par de años atrás. Mucha kriptonita y otras cosas hemos tenido que comer desde entonces.

La Belleza Interior
Una tontería que me ha hecho mucha gracia: Un salón de belleza en Haina que se llame Zelandia y que muestre en su publicidad improvisada una beldad bizca (sin pote del cual 'embicarse'), nos dice en beldad que lo importante está por dentro, no del salón, sino de nosotros mismos. Que así sea, por el bien de tanta cutáfara que me toca ver.

Transporte en Cuatro Ruedas
Esta es una de las cosas más chocantes que he visto: un discapacitado en silla de ruedas corre agarrado de un motor en la carretera de Jarabacoa, jugándose la vida a 60 Km. por hora. Habiendo trabajado en un centro para estudiantes universitarios discapacitados en Arizona, sentí rabia y verguenza. Según la OMS, en nuestro país existen alrededor de 900,000 discapacitados de los cuales poco más de 2,000 están trabajando. Este. ni corto ni perezoso, se provee por sí mismo los medios que el gobierno nunca le proveerá para tratar de igualarse al resto de la población.
De Vuelta a Casa

De regreso de una de esas insoportables jornadas extendidas de trabajo, al anochecer me espera una recompensa: la luna llena sobre la autopista 6 de Noviembre, que mi celular no puede captar en todo su esplendor. Apago el radio como si eso tuviera algo que ver con mi contemplación, y me arriesgo a tomar la foto a 120 km. por hora mientras contemplo la bella luna en vez del tránsito por la autopista.

Publicidad Engañosa
Está difícil de leer, pero la combinación de los dos letreros dice: "Proteja su Familia - A la parrilla sabe mejor". Un lema digno del terrible doctor Hannibal Lecter, justo en la Kennedy con Ortega y Gassett. Es cierto que la cosa no está fácil, y mi mamá alguna vez dijo en una de sus predicciones apocalípticas: "Llegará el día en que nos comeremos unos con otros", pero nunca pensé que iba a ser tan pronto...

La Eterna Batalla
Nuestra pasión por la pelota se manifiesta a veces de las maneras más originales. Este genial juego de ajedrez, encontrado en una feria artesanal de la zona colonial, en vez de tener blancas y negras, tiene a los eternos rivales de nuestro béisbol: Aguilas y Licey. Curioso ver como caballo, alfil, torre, y demás familiares, son sustituidos por el lanzador, receptor, paracorto, etc. (picher, quecher, sior, en "buen español").

Y bueno, hay muchas otras fotos, pero no son dignas de der publicadas. El que se inventó ponerle cámaras a los celulares fue un genio, pero nunca supo que el mío iba a detener su "ojo" en este tipo de cosas. Ahora que tengo nueva y mejor tecnología, me pregunto qué tipo de situaciones o paisajes se cruzarán en mi camino... y si acaso sabré volver a transferirlas.

1 comentario:

Sin Hora De Cierre dijo...

Hola buenos días.
He caído en tu Blog por la recomendación de los libros.
No vengo a vender nada, jejeje. Solamente hacer una publicidad inocente de un concurso de micro-relatos que organizamos desde nuestro Blog.

http://literaturaenmurcia.blogspot.com

Anímate, no será mucho, pero nos hará mucha ilusión, jejeje.

Por cierto, si quieres saber más, mi Blog personal es:

http://www.envidiaydeseo.blogspot.com/

Y soy Raúl M.