viernes, 11 de noviembre de 2011

11-11-11, 11:11

Hace un año y medio dejé de publicar este blog. No significa que dejé de escribir, igual escribía antes del blog y lo he seguido haciendo durante todo este tiempo, pero no he vuelto a publicar. Mis razones he tenido, muy personales, pero ya no son válidas, así que de vuelta a la carga. Hay quienes se toman un sabático para poder luego publicar sus escritos, yo me tomé este 'domingático' para dejar de publicar. En el ínterin han nacido personajes e historias que ahora habitan en la prisión de mis cajones y mi disco duro. Es decir que quien "cucutee" entre mis cosas cuando yo ya no esté va a dar una gozada del carajo.

Y si la vida me daba temas para escribir, en estos meses me ha dado material para publicar una enciclopedia de mi vida. Nunca me había sometido a tantos cambios juntos, nunca había tenido tanto tiempo a solas conmigo mismo, nunca había sentido tanta necesidad de expresarme, pero volver al blog no era tan fácil, aún con tantas personas que lo pedían tanto como yo lo necesitaba. Publicar se hacía un compromiso cada vez más difícil de cumplir, más exigente. Y me pasaba como cuando uno tiene mucho tiempo sin ver a un amigo, que no sabe cómo abordarlo, cómo reiniciar el contacto, y espera un momento especial para hacer una entrada con efectos especiales, pero mientras tanto va dejando que pase el tiempo y no lo ha llamado.

No tengo una propuesta innovadora. No vengo con una serie de artículos sobre temas específicos. No traigo profundidad, ni tampoco vengo en una honda de humor. El whatever y el vainismo van a ser el estilo predominante, eso lo puedo asegurar. Y sobre todo, no vengo a complacer peticiones. Si me da con escribir sobre visiones apocalípticas, o sobre el bigotito que tiene la tipa amargada que se sienta frente a mi oficina, da igual, eso fue lo que se pescó ese día, y hay que comérselo con yuca. Si estoy en mal de amores o feliz con la vida, eso es lo que hay, capisce?

Así que, sin más preámbulos, 564 días más tarde, el día 11 del mes 11 del año 11, arrancamos de nuevo. Decía abuela que "el que espera lo mucho, espera lo poco". Así que ahora esperemos que aquí en Texas sean las 11 y 11 de la noche...

2 comentarios:

Desiree dijo...

Aquí estoy. :), eres mi blogero favorito.

Javi dijo...

Bienvenido de vuelta. Será un placer continuar leyéndote.