Inolvidable el día en el que coincidimos
en tiempo y en espacio, y que por unas horas
pudimos escaparnos del azar y el destino
y no entender de pronto cómo es que hay gente sola
Glorioso fue el momento en el que tú me cambiaste
píxeles por pigmentos y pulsos por presencia
y ante mi enorme asombro te materializaste
y cambiaste de pronto kilobytes por fonemas,
y los fuiste juntando, construyendo palabras
que con gran puntería, paciencia y sutileza
cada una buscó un sitio en donde se alojaba
para quedarse siempre dentro de mi cabeza.
Memorable la noche en que nos convertimos
en sus cómplices mudos, para que no se fuera;
sin negras intenciones y con negros vestidos
nos burlamos del tiempo y la prisa traicionera
Bendita fue la hora, genial fue aquel momento
en que ya no eras ojos, sino mirada buena
que luego acompañaste con sonrisas y gestos
que repito en mi mente cada vez que yo quiera.
Eterno aquel instante en el que se rompiera
el muro de cristal tras el que te veía
y con todas tus tropas cruzaste la frontera
conquistando el espacio de tu boca a la mía
Sigue adelante, sigue, y toca tus trompetas
vas a ver poco a poco derribarse otros muros
no te detengas, sigue, ten la bandera enhiesta,
que yo te doy permiso, aunque no estoy seguro
de que quieras volver cuando cruces la puerta
de que quieras quedarte, de que exista el futuro
que aunque ya tienes nombre, y tu existencia es cierta,
no así lo que ha nacido en mi interior oscuro.
en tiempo y en espacio, y que por unas horas
pudimos escaparnos del azar y el destino
y no entender de pronto cómo es que hay gente sola
Glorioso fue el momento en el que tú me cambiaste
píxeles por pigmentos y pulsos por presencia
y ante mi enorme asombro te materializaste
y cambiaste de pronto kilobytes por fonemas,
y los fuiste juntando, construyendo palabras
que con gran puntería, paciencia y sutileza
cada una buscó un sitio en donde se alojaba
para quedarse siempre dentro de mi cabeza.
Memorable la noche en que nos convertimos
en sus cómplices mudos, para que no se fuera;
sin negras intenciones y con negros vestidos
nos burlamos del tiempo y la prisa traicionera
Bendita fue la hora, genial fue aquel momento
en que ya no eras ojos, sino mirada buena
que luego acompañaste con sonrisas y gestos
que repito en mi mente cada vez que yo quiera.
Eterno aquel instante en el que se rompiera
el muro de cristal tras el que te veía
y con todas tus tropas cruzaste la frontera
conquistando el espacio de tu boca a la mía
Sigue adelante, sigue, y toca tus trompetas
vas a ver poco a poco derribarse otros muros
no te detengas, sigue, ten la bandera enhiesta,
que yo te doy permiso, aunque no estoy seguro
de que quieras volver cuando cruces la puerta
de que quieras quedarte, de que exista el futuro
que aunque ya tienes nombre, y tu existencia es cierta,
no así lo que ha nacido en mi interior oscuro.
4 comentarios:
O.o
Que... *Speechless*
No pares, sigue...sigue. Beautiful and hot...sigue...
Me ha encantado! sigue escribiendo!
Dios podria jurar que te has enamorado por internet! :)
Creo que cualquier expresión del arte tiene que producir un estímulo, una respuesta estética en la persona que lo ve, escucha, toca o lee, me encantó.
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