viernes, 17 de octubre de 2008

Negación

Se me prohibió la dicha de nadar en sus ojos,
de sentir su mirada de tanta sutileza,
ese dulce remanso donde nunca hay enojo
y dice lo contrario a lo que su boca expresa.

Se me ha negado el premio, el dulce privilegio
de sentir su presencia que llena todo el cuarto
y que enciende una hoguera en mi vida de hielo,
que ilumina mis luces y espanta mis espantos.

Se me impidió el regalo de esa voz que es tan tierna
aún cuando no lo quiera, por la cual sus palabras,
triviales o profundas, en mi mente se siembran
y danzan en mi oído, y me abonan el alma.

Se me negó el acceso a su aroma de cielo,
a perderme en su beso y encontrarme en su abrazo,
a recorrer su espalda, a acariciar su pelo
y a hacer de nuestras manos una ofrenda y un lazo.

Y me ha sido vetada su sonrisa inocente,
que brota desde dentro y que no esconde nada,
esa que cuando surge tan espontáneamente,
hace que la luz llegue en el alma apagada

Me dijeron que todo ya quedaba olvidado,
que soltara ese mundo que habíamos construido
como si el amor nunca nos hubiese tocado
como si nuestras vidas no se hubieran fundido.

Me mudaron a un álbum de estampas olvidadas
guardado en una caja, en un rincón oscuro
y al exilio forzoso de las cosas pasadas
se enviaron las promesas y sueños de futuro.

He sido condenado al silencio y la ausencia,
a un olvido insensible, a un destierro obligado,
porque es mucho más fácil el negar mi existencia
que enfrentarse a la pena de no estar a mi lado.

Pero queda el consuelo, me dice la experiencia,
de que todo este embargo, tanta vida incautada,
en un desesperado afán de subsistencia
es sólo una estrategia, parte de una fachada.

Quizás porque mis ojos, mi voz y mi presencia,
mi aroma, mi sonrisa y también mis palabras,
en vez de molestarle o causarle dolencia,
surten el mismo efecto, y le roban la calma.

Porque aunque su recuerdo todavía me atormenta
mi recuerdo anda suelto, por más que se lo niegue,
y en una de estas noches sentirá mi presencia
en medio de sus sueños, cuando menos lo espere.

Y aunque suene arrogante, y quizás inconsciente,
que lo siga intentando, que nada se lo impide,
porque quien me conoce, difícil que se ausente;
porque quien llega a amarme, difícil que me olvide.

Nota del 10/20/08:
Me pregunta un amigo:
"¿Y por qué le pusiste ese nombre al poema?"
"Y bueno, porque me negaron esto, me negaron aquello..."
"Ah, yo pensaba que era por el mecanismo de negación"...
Y que de repente se me prende un bombillo. Y que me pongo a navegar en la web. Y que encuentro en un portal llamado grafoanalisis.com una respuesta plausible al misterio que me ha dejado tan traumado...
Es increíble que al soltar las preguntas lleguen solitas las respuestas... Increíble y muy triste a la vez:

La NEGACION puede definirse en la forma que sigue:
a) Afirmación de ideas contrarias al impulso del conflicto (odio, etc.), el cual se rechaza o no se activa su aceptación.
b) Táctica del avestruz (olvidos de hechos, datos, etc.) que evade la realidad mediante la ensoñación.
c) Autoprotección mediante la negación ante realidades desagradables y aspectos dolorosos, tanto de sí mismo como de los demás.
d) Negación del miedo (negación de la realidad) mediante el alarde fantasioso de fortaleza o de la realidad a través de la realización fantasiosa de deseos (neo-realidad).
e) Rechazo de lo dicho, pensamientos o sentimientos formulados o desmentidos, según la forma de decirlo (no es mentira consciente).
f) Reacción defensiva ante la información contrariante “objetos perseguidores” mediante la crítica o la transformación de los datos.
g) Auto-convencimiento de que el objeto de sus deseos “no merece la pena” como en el caso de la zorra y las uvas de Jean de la Fontaine: ....la zorra al no poder alcanzar las uvas, dice: “Bah, están verdes”.

RACIONALIZACIÓN
Es la búsqueda o invención de justificaciones incorrectas, aunque tranquilizadoras, de los deseos y afectos sin violentar los principios éticos morales para encubrir las verdaderas motivaciones de los mismos.
Es la negación, evitación o traslado mediante razones o argumentos (deformados) de los conflictos, frustraciones, fallos, interpretados con "lógica" y trasladados a la esfera intelectual-teórica para convencerse de que no se tiene la culpa por no percibir las verdaderas motivaciones. Se actúa por la necesidad de auto-convencerse mediante un "proceso de elevación de un motivo" como forma de justificar un cierto comportamiento o la comprensión objetiva de los elementos que hayan conducido al fracaso.

3 comentarios:

Glenys Polanco dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Glenys Polanco dijo...

Wao Simon, que maravilla que escribas, gracias de verdad por compartir todas estas experiencias que pueden llegar a enriquecer tanto. Definitivamente todos somos diferentemente iguales. Esa definición de la negación y la racionalización que encontraste me parece muy buena, pero al igual que tu me da mucha tristeza. Cuanta luz me vino de pronto. A veces uno es muy duro con uno mismo y se hecha de menos y se siente culpable y se llega a creer que verdaderamente uno es el problema, pero resulta que no, que puede ser que te hayan racionalizado y luego negado, lo cual no esta mal, pues hay que respetar la inteligencia de cada quien, pero este descubrimiento tranquiliza un poco porque existe la posibilidad (la cual antes no existía) de que quizás el problema no sea yo y sólo yo, sino que el problema también podría ser las debilidades y el egoísmo de otros.

Anónimo dijo...

TITUA! jejejejejejeje pense q octubre seria mas oscuro....veo que las nubes negras no son propias de este mes...

Adoro el clima del caribe